
August 25, 2025
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Créditos para negocios: qué hacer y qué no hacer
Cuando decides emprender, lo primero que se ve afectado es la estabilidad financiera. Por eso, crear un presupuesto inicial realista es fundamental. Este debe contemplar tanto tus gastos personales como los del negocio.
Calcula tu ingreso promedio mensual estimado y anota todos tus gastos fijos: renta, servicios, herramientas de trabajo. Luego, estima tus gastos variables como insumos, publicidad y transporte. No te olvides de definir un monto para imprevistos y errores de cálculo. Lo ideal es ajustar tu presupuesto mes a mes con base en tus resultados reales.
Uno de los errores más comunes es subestimar los gastos variables o no considerar pagos que se hacen cada trimestre o de forma anual, como licencias, mantenimiento de equipos o renovaciones fiscales. Planear esto con antelación te permite evitar sorpresas que pueden afectar la liquidez.
También es clave prever aumentos estacionales en costos, pérdidas por rotación de inventario o inversiones periódicas en publicidad y tecnología. Tener estas previsiones desde el inicio te ayuda a mantener una visión más estratégica de tus finanzas.
Aunque parezca obvio, muchos emprendedores mezclan los gastos del día a día con los del negocio. Esto puede generar confusión y afectar tu capacidad de análisis financiero.
Tener cuentas distintas te permite saber si tu negocio está generando ganancias reales, facilita tu declaración fiscal y el control contable, y evita que uses dinero del negocio para gastos personales.
Evita "sangrar" el capital de tu emprendimiento. Si cada vez que tienes un gasto personal tomas dinero del negocio, estarás limitando su crecimiento y poniendo en riesgo su sostenibilidad.
Mientras tu emprendimiento gana tracción, contar con ingresos adicionales puede darte tranquilidad y mayor margen para tomar decisiones sin presión.
Algunas ideas útiles:
Estas alternativas pueden complementar tus ingresos sin exigir una dedicación total, lo que te da mayor flexibilidad para enfocarte en tu emprendimiento.
Muchos emprendedores comienzan su negocio sin dejar por completo su empleo. Esto puede ser una estrategia inteligente, sobre todo si aún no tienes clientes recurrentes, tus gastos personales dependen 100% de ti, el negocio requiere una inversión inicial alta o estás en una industria de crecimiento lento o altamente competitiva.
El empleo puede ser tu red de seguridad mientras validas tu idea de negocio y medís su potencial real de ingresos.
Tener un colchón financiero es clave. Idealmente, deberías contar con al menos 3 a 6 meses de tus gastos cubiertos.
Esto te da margen para sobrevivir meses de baja facturación, evita que recurras a deudas con malas condiciones y te permite enfocarte en estrategias a largo plazo sin tanto estrés. Además, reduce el miedo a experimentar con nuevas ideas dentro del negocio sin poner en riesgo tu estabilidad financiera.
Un crédito puede ser un aliado si se usa para crecer y no solo para tapar hoyos financieros. Conviene cuando estás invirtiendo en equipo que aumentará tu producción, vas a lanzar una campaña que traerá nuevos clientes, necesitas capital para aprovechar una oportunidad clara o ya tienes flujo de efectivo predecible para pagar sin presión.
No conviene si lo usarás solo para pagar gastos corrientes sin un plan de recuperación.
Antes de pedir un crédito, determina cuánto podrías pagar al mes sin afectar tus gastos personales ni los operativos del negocio. Una regla común es no comprometer más del 30% de tus ingresos mensuales netos.
Haz simulaciones con distintas tasas de interés y plazos para encontrar la opción que te ofrezca mayor estabilidad. Algunas plataformas financieras incluso ofrecen calculadoras en línea que te pueden ayudar a tener una mejor idea.
En lugar de acudir a instituciones bancarias con tasas elevadas, puedes considerar opciones como los préstamos entre personas.
Estos préstamos suelen tener tasas más bajas, procesos 100% digitales y condiciones claras desde el inicio.
Usar apps o herramientas digitales puede ayudarte a organizar mejor tus ingresos y egresos. Algunas funciones bancarias permiten separar una parte de tus ingresos de forma automática para el ahorro.
Aplicaciones como Zenfi o incluso una hoja de cálculo personalizada en Google Sheets pueden facilitar el seguimiento de tus gastos y ayudarte a identificar oportunidades de ahorro.
Tener visibilidad constante de tus deudas e ingresos evita sorpresas y te permite tomar mejores decisiones.
Paga a tiempo tus créditos, evita el sobreendeudamiento y revisa tu buró de crédito al menos una vez al año. Esto te permitirá acceder a mejores condiciones si necesitas financiamiento más adelante.
Puedes consultar tu historial gratuitamente en Buró de Crédito México.
Nunca dejes de aprender. Existen muchos recursos gratuitos y accesibles que pueden ayudarte a mejorar tu conocimiento financiero. Algunos recomendados:
Incorporar estas fuentes en tu rutina semanal te va a permitir tomar decisiones más informadas y tener una relación más saludable con el dinero.
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Emprender no tiene que ser sinónimo de inestabilidad. Con una buena planeación, disciplina y herramientas adecuadas, puedes mantener tus finanzas personales sanas mientras haces crecer tu negocio.
En Yotepresto te ofrecemos préstamos en línea confiables con tasas más bajas que los bancos, para que puedas financiar tu emprendimiento de manera responsable y transparente.
Chief Content Officer en yotepresto.com, plataforma líder en México de préstamos entre personas (p2p lending). Es Licenciado en Periodismo por la Universidad de Guadalajara (UdeG, 2008) y cuenta con más de 10 años de experiencia desarrollando estrategias de contenido de educación financiera y finanzas personales. Se especializa en temas clave como crédito al consumo, financiamiento para pymes, tendencias fintech, crowdfunding e inversiones. También lidera la estrategia de comunicación de Zenfi. Este contenido es informativo y no sustituye la asesoría financiera profesional.
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