
Después del "sí, acepto", llega una de las preguntas más comunes (y menos románticas) para muchas parejas: ¿Cómo pagar una Luna de Miel sin endeudarse hasta el cuello?
Y es que la Luna de Miel es uno de los gastos más soñados, pero también uno de los más subestimados. Muchos piensan en el viaje como un "extra" y no como parte del presupuesto general de la boda. El resultado: tarjetas al tope, ahorros vacíos o, en el peor de los casos, una Luna de Miel cancelada por falta de dinero.
Pero no tiene que ser así. Aquí te compartimos algunas recomendaciones para que puedas disfrutar tu viaje sin que afecte tu salud financiera.
Uno de los errores más comunes es dejar la Luna de Miel "para después". El vestido, el banquete y la música parecen prioridad, pero si no incluyes el viaje en tu presupuesto general, es muy probable que no lo logres pagar de forma sana.
Hazlo parte de tu plan desde el principio. Así podrás dividir el gasto en metas mensuales y evitar decisiones de último minuto que terminen costándote más.
Es fácil dejarse llevar por Instagram o TikTok y soñar con Bora Bora o Santorini. Pero lo más importante no es presumir, sino disfrutar. Hay destinos locales e internacionales más accesibles que pueden darte experiencias increíbles sin arruinar tu economía.
Consejo: cotiza boletos, hospedaje y transporte con meses de anticipación y considera viajar en temporada baja si tu calendario lo permite.
Si ya destinaste todo tu presupuesto a la boda y necesitas un poco de ayuda para el viaje, está bien. Pero evita usar la tarjeta de crédito sin plan de pago, porque las tasas suelen ser del 60 por ciento anual o superiores y suelen convertir ese viaje en una deuda eterna.
En cambio, puedes considerar un préstamo personal con tasa fija y plazos claros. En yotepresto.com, por ejemplo, puedes conseguir un préstamo entre personas, sin bancos y con tasas más bajas.
Recuerda que la Luna de Miel es el inicio de su vida juntos, no la cúspide. Lo que construyan después es lo más importante. Así que no te endeudes tanto que termines discutiendo sobre dinero al volver.
Mejor busca un equilibrio entre emoción y realidad. Si pueden pagar el viaje en partes, genial. Si no, planeen juntos un plan de pago. Eso también es amor: construir sin angustia.
Después del viaje vienen más gastos: casa, muebles, imprevistos. Si puedes, deja una parte de tu presupuesto para el regreso. Volver con la cuenta en ceros puede ser más estresante que no haber viajado.
En resumen:
Sí se puede tener una Luna de Miel inolvidable sin empezar el matrimonio con deudas impagables.
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¿Cuánto cuesta irse de Luna de Miel?