Familia reconstituida

June 5, 2023

¿Recuerdas la comedia romántica “Los tuyos, los míos y los nuestros”? Trata de un hombre y una mujer que luchan por vivir juntos con los hijos que engendraron y/o adoptaron de otras relaciones pasadas.  

El tipo de unión que nos mostró esa película es lo que se conoce como familia reconstituida. En este artículo te explicaremos todo sobre esta particular forma de vivir en hogar.  

¿Qué es una familia reconstituida?

Es un tipo de familia en el que uno de los cónyuges (o los dos) conviven junto con los hijos que tuvieron de matrimonios anteriores o relaciones previas. 

A los hijos de matrimonios anteriores también se les puede unir la descendencia que pueda tener la pareja. De allí que el nombre de la película antes mencionada hable de los "tuyos" (los hijos de la mujer en su antigua relación de pareja), los "míos" (los hijos del hombre en su antigua relación de pareja) y los "nuestros" (los hijos de la nueva pareja).

En una familia reconstituida es popular la figura del "padrastro" o la "madrastra", que es el nombre con el que los hijos conocen a la nueva pareja de su madre o padre biológico. El padrastro o madrastra debe ejercer el rol de padre o madre que ejercía la anterior pareja, bajo el reto de formar lazos afectivos perdurables y una autoridad similar a la del progenitor o progenitora.  

¿Qué tipos de familia reconstituida existen?

Hay al menos cuatro tipos de familia reconstituida o ensamblada:

a) Madre o padre viudo

La madre o el padre se queda a cargo de los hijos por el fallecimiento de su pareja e inicia una nueva relación sentimental con otra persona. 

b) Madre o padre separado

Alguno de los dos aporta hijos o hijas a la nueva relación tras la separación de ambos progenitores.

c) Familia compleja 

Los dos miembros de la nueva pareja aportan sus hijos o hijas de anteriores matrimonios.  

d) Con hijos comunes

Además de los hijos de relaciones pasadas, la pareja actual tiene descendencia y, por lo tanto, hijos en común. 

En México, las familias reconstituidas representan el 4% del total de hogares del país. 

¿Cuáles son los retos de una familia reconstituida?

Este tipo de unión familiar reclama esfuerzo y capacidad de adaptación, tanto de los padres e hijos “originales” como de los “padrastros” e “hijastros”, con el fin de tener una convivencia sana y amorosa. 

Algunos de los problemas que enfrentan estas familias son:

1. Combinar las tradiciones y hábitos de las familias originales con el estilo de vida de la nueva pareja.

2. El grado de autoridad que tenga el padrastro o madrastra para ejercer su rol de padre o madre con los hijos de su pareja. Muchas veces estos ven con recelo o franca hostilidad al nuevo novio o novia, y no le atribuyen la autoridad que si le dan a su padre o madre biológicos. 

3. Establecer los momentos de pertenencia, por ejemplo, ¿con quién deberían pasar la Navidad los hijos, con los padres o los padrastros?, ¿cuándo deberían visitar los hijos a sus progenitores o viceversa?. 

4. El aumento del estrés. Si los roles y las relaciones de la familia reconstituida son buenas, en especial la relación padrastro/madrastra-hijo, el estrés se reducirá. Pero si sucede lo contrario, la calidad de vida de la pareja y de los hijos disminuirá y habrá muchos momentos de conflicto y estrés. 

5. Que la madrastra o el padrastro estén dispuestos a ejercer su rol con amor, madurez, paciencia y tolerancia, sin distinciones de sangre. Aunque los hijos de tu pareja no sean originalmente tuyos, debes quererlos como si lo fueran. 

6. Dificultad en la adaptación. Vivir como familia reconstituida requiere seguir nuevas reglas, rutinas y costumbres, lo que puede generar nerviosismo, resistencia o escepticismo, especialmente en los hijos. 

7. Negación al cambio, especialmente si los hijos estaban muy unidos a su progenitor o progenitora del cual se separaron, por lo que verán con dudas y rechazará a su nueva figura paterna o materna.

8. Celos y discusiones entre los adultos. La pareja puede verse en problemas por algunos de los siguientes motivos: la presencia de la expareja y su influencia en los hijos, el sentimiento de que “hace más caso a sus hijos que a mí”, diferencias en cómo la nueva pareja ejerce su maternidad o paternidad y las reglas que imponen a los hijastros, comparativas incómodas sobre cómo ejercía la figura maternal o paternal la ex-pareja, o la sensación de que la nueva pareja funciona mejor al estar juntos solamente los dos, sin hijos de por medio. 

Consejos para tener una buena familia reconstituida

Expertos en psicología, relaciones de pareja y sociológos recomiendan algunas acciones para que la familia reconstituida funcione de la mejor manera posible:

  • Involucrar a los miembros de la familia de la nueva pareja a que tengan vínculos afectivos con los hijos “recién llegados”, es decir, qué estos se relacionen con los tíos, abuelos, primos o demás familiares. Así aprenderán a relacionarse con otras personas, tener más vínculos afectivos, y aceptarán mejor a su nuevo padre o madre.

  • Repartir de la forma más equitativa y justa posible las actividades del hogar, para evitar celos o sentimientos de injusticia. 

  • Ejercer en todo momento la tolerancia y el respeto, sobre todo al inicio de las relaciones de la nueva familia reconstituida, evitando en la medida de lo posible los gritos o expresar palabras y acciones que puedan fracturar la unión familiar.

  • Tener paciencia. Muchas veces los hijos solo necesitan tiempo para adaptarse al nuevo entorno familiar y darle cariño y amor a su padre o madre adoptiva. El rechazo inicial de los hijos a la nueva pareja es un sentimiento normal y habitual, ya que en principio añoran o desean que la relación anterior se restablezca y no les dan un voto de confianza inicial a la pareja nueva. 

  • Seguir cultivando una buena relación de pareja. Si esta es positiva y se mantiene el amor que los impulsó a unirse, los hijos verán esto como una buena señal y aceptarán la unión como algo bueno para ellos. 

 

  • Tolerancia a la frustración, es decir, asumir que si se viven situaciones difíciles al inicio de una unión reconstituida, es algo que puede pasar. Tómalo con calma y evita victimizarte si cometes un error.

  • No se debe competir ni pretender sustituir a nadie. Un padrastro o madrastra no podrá suplir al padre o madre consanguíneo ni pretender “ser mejor”: ofrécete como una alternativa buena y cariñosa que les brindará amor y respeto a los hijastros. 

¿Conoces familias reconstituidas o eres parte de una? ¿Cuál ha sido tu experiencia? ¡Déjanos tus comentarios! 

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