La caridad

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¿Has sentido el impulso de ayudar desinteresadamente a una persona o grupo vulnerable? ¿Te molestan las injusticias y desigualdades de este mundo a tal punto que necesitas hacer algo al respecto? ¿Sientes mayor gozo, paz y tranquilidad al auxiliar tu prójimo? Esos son signos de una persona caritativa o que ejerce de manera cotidiana el valor de la caridad.

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En este artículo te daremos todos los detalles sobre la caridad: ¿en qué consiste y cómo ayudar a mejorar tu vida? Continúa leyendo. 

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¿Qué es la caridad?

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Tiene tres diferentes acepciones.

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En el lenguaje común, la caridad es el valor de las personas que quieren el bien de los demás y se comportan con ellas de manera generosa. Una persona caritativa ayuda a los demás, echa una mano en situaciones difíciles y apoya a organizaciones benéficas.

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Una segunda definición de caridad es cuando una persona ayuda de manera desinteresada a otros seres humanos, sin esperar nada a cambio, sintiendo empatía por el prójimo y siendo amoroso y generoso hacia quienes apoya. 

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La tercera definición está ligado al cristianismo. La caridad es uno de los tres valores teologales de esta religión, junto con la fe y la esperanza, y básicamente es la puesta en práctica de los primeros dos mandamientos: "Ama a Dios sobre todas las cosas y ama a tu prójimo como a ti mismo". 

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El valor de la caridad

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La caridad es muy importante porque es el ejercicio práctico del amor al prójimo y del amor hacia los demás, especialmente a aquellos con carencias o necesidades espirituales y materiales. 

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Sin embargo, un acto deja de ser caritativo cuando al ejercerlo se espera una recompensa a cambio o cuando no se tiene una disposición honesta de ayudar y servir a los demás. 

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Por lo tanto, para que la caridad sea un valor, debe cumplir algunas condiciones como las siguientes:

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• Debe ser una ayuda desinteresada, sin buscar una recompensa a cambio. 

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• Debe ser un acto voluntario, es decir, que nazca de la sinceridad individual y no por una presión social o de grupo. 

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• Es una acción libre de egoísmo. No se es caritativo porque te beneficie, sino porque al hacerlo mejoras tu entorno y dejas un impacto en los demás. 

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• La caridad es empática, es decir, requiere ponerse en los zapatos de los otros para comprender su situación y ayudarles de manera más efectiva.

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• Debe ser sensible, es decir, la caridad se practica cuando la voluntad es dominada por sentimientos y valores positivos como la generosidad o el altruismo. 

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• Se preocupa por temas sociales y colectivos, especialmente aquellos que afectan a las personas más vulnerables de una sociedad. 

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Como conclusión de este punto, San Pablo resumió la caridad en su primera carta a los Corintios (13:4-7):

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“La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal; no se goza en la injusticia, mas se goza en la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” 

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¿Cómo explicar qué es la caridad a los niños?

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Como cualquier valor moral, la caridad se enseña mejor mediante ejemplos prácticos en lugar de sermones. 

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Los mejores ejemplos prácticos son las acciones solidarias. Se puede empezar con algunos de los siguientes gestos:

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• Donar comida y abrigo a las personas en situación de calle. 

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• Visitar a algún enfermo, sea o no familiar, en algún hospital. 

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• Rescatar a perros o gatos abandonados en la calle. 

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• Colaborar con tiempo y dinero en organizaciones benéficas (asociaciones civiles, religiosas, etcétera). 

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• Colaborar en una colecta de dinero para ayudar a pagar los gastos médicos de una persona con una enfermedad grave. 

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• Ayudar y cuidar a una persona o familiar con movilidad reducida

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Al ejecutar alguno de estos actos, se sugiere explicar a los niños la importancia de estos actos y por qué es bueno que se realicen.

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Además, muchos infantes suelen mostrar gestos caritativos de manera espontánea: se detienen a platicar con niños que están llorando o sufriendo, comparten su comida si ven que el otro no tiene, etcétera. En esos casos, festeje esas acciones y motive al niño con palabras positivas para que siga ejerciendo la caridad. 

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¿Por qué es importante la caridad?

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Para la religión cristiana, la caridad es la virtud teologal más valiosa de un ser humano, ya que expresa de manera más pura el amor del hombre por Dios y es el lazo que mantiene unida a la comunidad de creyentes. 

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Además, la caridad le proporciona al espíritu sentimientos de gozo, paz y misericordia, esenciales para una buena vida cristiana.  

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Para San Agustín, ese amor puede ser concebido como "el cumplimiento de la exigencia humana de felicidad y la más alta forma de completud". 

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Por su parte, Santo Tomás de Aquino considera que la caridad es la amistad del hombre con Dios. En la Suma Teológica, el filósofo cristiano señala que la caridad es una conversación familiar con la divinidad, que "comienza en la vida presente mediante la gracia y se perfecciona en el futuro mediante la gloria; y una y otra cosa son sostenidas por la fe y la esperanza".

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Ligado a la concepción cristiana de la caridad, ésta es muy importante ya que genera algunos beneficios personales y sociales como:

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• Las personas más vulnerables reciben ayuda y atención, reduciéndose problemas ligados a esa vulnerabilidad como la pobreza, el hambre o la violencia. 

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• Fomenta los lazos sociales y reduce las tendencias hacia el egoísmo y el individualismo que impiden el ejercicio pleno de la caridad. 

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• Genera sentimientos de piedad, sinceridad, generosidad, amor y bondad en quienes ejercen la caridad.

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¿Cómo fomentar la caridad?

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La caridad se fomenta principalmente mediante acciones prácticas, tanto a nivel familiar como social. 

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A nivel familiar, la caridad se puede ejercer:

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• Guardando la comida, la ropa y otros objetos que no necesitan para donarlos a organizaciones de ayuda a los más pobres.

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• Ayudando en el cuidado de tíos, abuelos, padres u otros familiares enfermos.

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• Compartiendo parte de tu comida con algún familiar que lo necesite, por ejemplo, un hermano menor o un abuelo con problemas de salud.

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A nivel social, la caridad es un valor que se practica así:

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• Donando a organizaciones benéficas y de la sociedad civil con causas justas, como repartir comida a colonias vulnerables, donaciones a países en situación de pobreza o apoyo a niños que sufren maltrato o violencia. 

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• Trabajando como voluntario en asociaciones sin fines de lucro.

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• Participar en colectas y proyectos de caridad de la religión que profeses, por ejemplo, donando a Cáritas Internationalis, una asociación de la iglesia católica que apoya a los más pobres. 

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• Rescatando y cuidando mascotas callejeras. 

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La caridad en los negocios

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Las empresas ejercen la caridad mediante varias actividades, las cuales les benefician principalmente para tener una imagen positiva frente a sus clientes y para retribuir a la sociedad un poco de lo mucho que reciben de ella a través del consumo del producto o servicio ofertados. 

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Generalmente, la filosofía detrás de la caridad en los negocios es la llamada Responsabilidad Social Empresarial (RSE), una serie de principios y directrices que invitan a las empresas a participar en acciones de bienestar social que beneficien directamente a la comunidad donde opera la compañía. 

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A veces, esa filosofía de RSE se expresa en la Misión y Valor de las compañías. 

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Existen al menos cuatro formas que usan los negocios para ejercer la caridad:

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a) Mediante donativos a organizaciones benéficas o causas importantes.

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b) Organizando fundaciones ligadas a las empresas, las cuales proponen acciones filantrópicas que ayudan en determinados sectores. Un ejemplo es la Fundación Beckmann, ligada a la empresa Tequila José Cuervo, que organiza iniciativas como campañas de reforestación o jornadas de salud. 

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c) Organización de eventos para promover acciones solidarias en la sociedad, por ejemplo, colectas de un día para regalar juguetes a niños de comunidades rurales o para ayudar a ciudades afectadas por desastres naturales. 

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d) Mediante la promoción de emprendimientos sociales en la misma empresa, por ejemplo, ofrecer productos "orgánicos" o "libres de transgénicos". 

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Y tú ¿Cómo ejerces la caridad en tu vida? ¿Qué otros ejemplos de caridad nos puedes compartir? ¡Déjanos tus comentarios! 

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