La adversidad

February 20, 2023

Todos los seres humanos vivimos momentos que van en contra de lo que queremos o deseamos, pero que son parte de la vida y debemos enfrentar con la mejor cara posible. En este artículo hablaremos sobre la adversidad, en qué consiste y cómo podemos superarla. 

¿Qué es la adversidad?

En el libro "Más fuerte que la adversidad" el psicólogo y divulgador Walter Riso afirma que la adversidad significa "contrario de lo que nos conviene o deseamos" y se refiere a cualquier cosa que se opone al bienestar físico, psicológico o moral, así como los sucesos o experiencias traumáticas y perturbadores que viven las personas de manera muy intensa. 

Por su parte, el autor y conferencista en temas de desarrollo personal, Borja Vilaseca, propone la adversidad como todo aquello que nos sucede que definimos como "infortunios", "incomodidades" "dificultades" o "injusticias", pero que en realidad son circunstancias o vivencias que cambian nuestras concepciones preconcebidas de la vida y nos ayudan a redescubrir el valor de la misma, acercándonos a nuestro verdadero ser o quiénes somos realmente, no sin antes pasar por un proceso doloroso y de sufrimiento. 

Tipos de adversidad

Ningún ser humano está exento de vivir situaciones adversas, por lo que el objetivo final de toda persona no es hacer lo posible para evitar o eludir la adversidad, sino cambiar la actitud frente a estas situaciones.

Algunos ejemplos de situaciones adversas son:

  • La muerte de un familiar, ser querido o amigo.

  • La enfermedad de un familiar, ser querido o amigo. 

  • No obtener un empleo o trabajo deseado.

  • Sufrir un accidente que reduzca en gran manera nuestra movilidad y vitalidad o requiera fuertes sacrificios para superarla. Tener un resfriado común que se cura a la semana no es un ejemplo concreto de adversidad, pero sí lo es alguien que sufre de cáncer.  

  • No conseguir un objetivo profesional al cual le dedicaste mucho tiempo de trabajo. 

  • Vivir la pérdida de tus bienes y otros daños provocados por un desastre natural (sismo, inundación, etcétera).

  • Un divorcio o separación de pareja.  

La adversidad también puede ser clasificada por los diversos contextos sociales y familiares que viven todos los seres humanos:

  1. Adversidad física: por ejemplo, lesiones graves, enfermedades, discapacidad, etcétera. 

 

  1. Adversidad económica: por ejemplo, la falta de empleo, las deudas o la quiebra de un negocio al que dedicaste mucho dinero o esfuerzo. 

  1. Adversidad social: son todas las dificultades que vive una persona para relacionarse con los demás, por ejemplo, ser agredido por su raza, género o etnia;  recibir bullying escolar, mobbing o acoso sexual; ser un perseguido político y/o perder tu libertad por lo que piensas, etcétera. 

  1. Adversidad emocional: es el más asociado al concepto general de adversidad y son todos los eventos que nos generan una afectación personal: la enfermedad o muerte de nuestros padres, la traición de alguien a quien considerábamos de confianza, etcétera. 

¿Cómo enfrentar la adversidad?

En el libro “El filósofo interior” (junto con Lou Marinoff), el filósofo budista Daisaku Ikeda afirma que la vida es una sucesión de penurias, problemas y desdichas, donde lo más importante es encontrar el modo de superarlas y mirar esas adversidades como un combustible para avanzar. 

“Cuando logramos cambiar nuestro punto de vista, descubrimos que los problemas son, justamente, lo que nos ayuda a crecer como personas. Son el combustible que impulsa y acelera nuestro motor interior”, afirmó en la entrevista con Marinoff que derivó en el libro antes mencionado. 

La adversidad también es un impulso que nos ayuda a resistir frente a las calumnias y las injurias, además de iluminar y consolidar nuestras convicciones filosóficas, según Ikeda.

“Los sabios y justos nunca se doblegan ante la opresión y, en cambio, consideran que ser perseguidos es un emblema de honor”, declaró. 

En su libro “Más fuerte que la adversidad”, Walter Riso menciona que la mejor forma de afrontar la adversidad es aumentar tus competencias personales, porque es lo que te da seguridad y confianza en ti mismo.

“Ante la adversidad hay personas que se encogen y otras que se crecen. Las que se crecen suelen ver las situaciones difíciles como retos, gracias a los cuales aprenden más de sí mismas y se fortalecen”, declaró. 

También nos invita a manejar emociones como la ira o la tristeza en casos de adversidad. Según Riso, la ira es una emoción que, bien utilizada, nos imprime vigor y fortaleza en los momentos difíciles. Pero mal enfocada, se convierte en rencor, agresión o violencia. 

En una charla auspiciada por el banco BBVA, el terapeuta argentino llama a recuperar el concepto de valentía propuesto por Aristóteles para enfrentar la adversidad. 

El filósofo griego definió la valentía como una virtud en el justo medio entre la cobardía (que implica miedo a todo) y la temeridad (que implica actuar inconscientemente porque no se le tiene miedo al miedo). 

En síntesis, la valentía es la capacidad de enfrentar el miedo y la incertidumbre que genera la adversidad aunque uno sienta miedo, y es la clave para generar una personalidad resistente que supera los obstáculos que le pone la vida. 

Finalmente, en el libro “Transformar la adversidad”, el escritor Xavier Melgarejo Draper nos pide tener resiliencia, es decir, capacidad para superar circunstancias traumáticas y momentos críticos en su vida mediante acciones que generan resultados positivos. 

Algunas acciones para generar esa resiliencia ante la adversidad son:

  • Permitirse tener una vida normal donde la adversidad no sea el centro del mundo.

  • Ver la adversidad como una oportunidad para crecer, utilizando la gran carga de energía que tiene un momento adverso para usarla a nuestro favor. 

  • Expresar la adversidad con palabras bonitas y positivas, por ejemplo, mediante la escritura de algún diario o piezas literarias como los ensayos. 

Frases sobre adversidad

“Lo que no te mata, te hace más fuerte” (Friedrich Nietzsche).

“El hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído” (Viktor Frankl).

“El éxito es la capacidad de ir en fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo” (Winston Churchill). 

“La sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad” (Aristóteles).

“Probamos el oro en el fuego y distinguimos a nuestros amigos en la adversidad” (Isócrates). 

“Hasta la vida del más próspero tiene, en verdad, más días de tristeza que de alegría; por eso tenemos afinidad con los cielos nublados” (Víctor Hugo). 

“El éxito no está en alcanzar la meta, sino en levantarte cuando te tumban” (José Mújica).

“No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba” (Seneca). 

“Las cosas muertas pueden ser arrastradas por la corriente, sólo algo vivo puede ir contracorriente” (Gilbert K. Chesterton). 

“La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre” (Nelson Mandela).

“El que teme padecer padece ya lo que teme” (Michel de Montaigne). 

“A veces vemos que el hombre, tras haber sido llevado al borde de la desesperación pasando por todos los grados crecientes de tormento en medio de la más violenta adversidad, de repente vuelve sobre sí, se conoce a sí mismo y al mundo, cambia todo su ser, se eleva sobre sí y sobre todo sufrimiento; y, como purificado y santificado por él, en una tranquilidad, felicidad y sublimidad inquebrantables, renuncia voluntariamente a todo lo que antes quería con la mayor violencia, recibiendo la muerte con alegría” (Arthur Schopenhauer)"

Y tú, ¿Cómo has enfrentado la adversidad? ¿Cómo ha cambiado tu vida para bien? ¡Déjanos tus comentarios! 

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