¿Cómo mejorar la comunicación en familia?

July 14, 2023

La transmisión de ideas, sentimientos, pensamientos y emociones entre los miembros de una familia es muy importante, ya que permite el crecimiento armónico de todos sus integrantes, especialmente de los niños, volviéndolos más seguros, con una mayor autoestima, más tolerantes a la frustración y con el tiempo, ser adultos funcionales y felices. 

La comunicación también ayuda a los padres y otras figuras de autoridad a ejercer mejor su liderazgo, llegar a soluciones satisfactorias de los conflictos y generar un ambiente cotidiano alegre, sincero y honesto, sin que aniden los rencores o los resentimientos por decisiones autoritarias o unilaterales. 

En este artículo te brindamos algunas teorías psicológicas de la comunicación familiar y de la comunicación en general, así como varios consejos para fortalecer el diálogo entre los integrantes.

¿Cómo se expresa la comunicación familiar?

Existen al menos cinco teorías psicológicas y de la comunicación que estudian los estilos y orientaciones que usan las familias para comunicarse. Te las exponemos con el fin de que, basándote en estudios avalados por la ciencia, te percates cómo se está dando la comunicación en tu familia, cuáles son los errores en los que puedes estar incurriendo y qué hacer para mejorar esta faceta. 

Teoría 1 - Estilos de crianza

Según el psicólogo John Gottman, los estilos de crianza son “la manera en que tienen los padres de reaccionar y responder a las emociones de los niños”. Por “manera de reaccionar”, el especialista se refiere a las emociones, pensamientos y conductas que los padres de familia tienen respecto al cuidado de los hijos.

Para Gottman, los estilos de crianza o el modo en que los padres interactúan con sus hijos influyen mucho en la comunicación de la familia, especialmente en cómo los hijos expresan sus afecciones. 

Existen 4 tipos de estilos de crianza:

1. Estilo autoritario

Los padres ejercen un fuerte control y demandan muchas exigencias a sus hijos. El niño calla, obedece y sigue reglas, bajo el riesgo de recibir castigos si no las cumple. Esto puede generar niños que al crecer tengan baja autoestima, inseguridad y baja inteligencia emocional.

2. Estilo permisivo

Aquí los padres establecen pocos límites o reglas, no saben decir que no a sus hijos y satisfacen sus caprichos. Sin embargo, esto puede perjudicar a los niños, quienes se comportan como “pequeños tiranos” que creen merecerlo todo, son egoístas, inmaduros y se rinden ante la mínima adversidad.

3. Estilo democrático

Es un modelo de crianza donde los padres imponen reglas claras, pero están dispuestos a dialogarlas y explicarlas a sus hijos, dejando que ellos también se expresen al respecto. Suele ser el estilo más asertivo, ya que los niños desarrollan habilidades sociales, saben controlar sus emociones y tienen una alta autoconfianza y autoestima.

4. Estilo negligente

Comparte los controles relajados del estilo de crianza permisivo, pero añade un componente de baja reciprocidad, poco afecto, nula disponibilidad y un distanciamiento emocional o físico que afectan el desarrollo de los niños, quienes se vuelven más vulnerables, no cumplen normas y tienen problemas de conducta. 

Teoría 2 - Patrones de Comunicación Familiar

Los psicólogos Ascan Koerner y Mary Anne Fitzpatrick proponen cuatro tipos de familias basados en los patrones de comunicación y socialización entre los diversos integrantes. Pero primero señalan que todas las familias tienen dos orientaciones en sus relaciones:

1. Orientación a la conversación

Es la tendencia que tiene una familia en animar a sus miembros a hablar e interactuar con libertad.

2. Orientación a la conformidad

Es el grado en que la comunicación familiar tiende a generar actitudes, valores y creencias homogéneas o similares entre sus miembros.

Una vez expuestas las orientaciones en la comunicación familiar, los dos especialistas consideran que existen 4 tipos de familias:

a) Familias consensuales

La comunicación tiende hacia la conversación, pero la última palabra la tienen los padres. Es decir, existe el diálogo y la exposición de nuevas ideas por parte de los hijos, pero al final, los padres ejecutan las decisiones explicando las razones por las que las toman, esperando que los demás integrantes acepten las resoluciones respetando la jerarquía familiar. 

b) Familias plurales o pluralistas

En este tipo de familias la comunicación es más libre. Todos los miembros se pueden expresar con plena libertad, los padres no se entrometen demasiado con las decisiones de los hijos, respetan lo que hacen y les dan voz y voto en la toma de decisiones. Se priorizan los argumentos racionales sobre aquellos basados en la autoridad o jerarquía, es decir, los padres no toman decisiones solo por su posición en la familia. 

c) Familias protectoras

Existe un bajo nivel de orientación hacia la conversación, pero un alto nivel de respeto a la autoridad. La prioridad es obedecer a los progenitores o quienes toman las decisiones. Los padres no tienen mucho interés en discutir decisiones familiares con los hijos y les dan nulas explicaciones o justificaciones de esas decisiones. Sin embargo, esto puede ocasionar pocas conversaciones familiares y personas que crecen siendo muy manipulables por figuras de autoridad de dudosa procedencia y escasos argumentos. 

d) Familias laissez-faire

Hay poca orientación tanto a la conversación como a la conformidad. Suelen ser familias sin vínculos afectivos, donde no hay una preocupación de los padres por los resultados de las decisiones que sus hijos toman en total libertad. No obstante, esto puede generar que los hijos tomen decisiones influidos por lo que les dicen amigos, conocidos y otras fuentes externas, quienes no siempre quieren lo mejor para ellos. 

Cualquiera de estos patrones influye en la personalidad y carácter de las personas, especialmente de los niños, por lo que debes tener cuidado a la hora de establecer una comunicación familiar saludable y emocionalmente buena. 

Teoría 3 - Estilos de Resolución de Conflictos

Un tercer modelo teórico que puede ayudarte a mejorar la comunicación familiar es la teoría de los Estilos de Resolución de Conflictos, propuesto por Lawrence Kurdek (1994). El experto detectó cuatro estilos:

a) Estilo positivo o de negociación

Se dialoga el conflicto escuchando y comprendiendo la posición del otro, intercambiando argumentos racionales y negociar con el fin de alcanzar una solución al problema. 

b) Estilo confrontativo

Aquí la persona suele centrarse en sí misma sin tener en cuenta a la otra, por lo que generalmente incrementa el problema en lugar de resolverlo. Se recurre a insultos, gritos y abusos verbales, perdiendo el autocontrol y atacando al otro en lugar de ayudarlo. 

c) Estilo de retirada

Se evita el conflicto mediante tácticas dilatorias como no hablar del tema, retirándose del lugar, evitar a la persona o situación que ocasionó el conflicto. Es una actitud permanente de rechazo y distanciamiento de los problemas.

d) Estilo de sumisión

La persona cede o acepta la solución del conflicto que propone el otro sin oponerse, dar matices ni expresar una opinión propia al respecto. 

Teoría 4 - Patrones de comunicación 

De acuerdo con la psicoterapeuta Virginia Satir, existen cinco estilos o patrones de comunicación ligados a la convivencia familiar, y son los siguientes:

a) Aplacador

Es una persona que tiende a no expresar su opinión para no enemistarse con sius familiares. Suele ser complaciente, se disculpa por todo y buscar la aceptación de los demás. Puede tener baja autoestima y sentirse responsable de los errores ajenos.

b) Culpador

También conocido como acusador, es una persona que tiende a ser autoritaria, encontrar los errores en el resto de su familia, pero no en él mismo, quiere demostrar quién manda y no le importa maltratar a los demás si es necesario. 

c) Superrazonable

Satir también lo denomina como políticamente correcto, suele ser calmado, frío y no demuestra emociones. Calcula demasiado sus expresiones y eso a veces lo hace ver más como una máquina que como un ser humano. Tienen como norma “decir las palabras correctas, no demostrar sentimientos y no reaccionar”. 

d) Irrelevante

Tiende a ignorar y evadir las preguntas que se le formulan, se distrae mucho, no pone atención a las conversaciones ni aporta algo a los temas que se tratan en esas charlas. Suele estar en su nube. 

e) Funcional

Es el patrón de comunicación ideal, sana y natural que se debe tener en familia. Tiene las siguientes características:

  • Es claro y preciso al comunicarse, haciendo aclaraciones pertinentes.

  • Es congruente con lo que expresa y su lenguaje corporal.

  • No teme enfrentarse a otro miembro de la familia, pero siempre lo hace con respeto a su interlocutor, sin buscar dañar su autoestima, estando abierto a las opiniones del otro y propiciando la solución de los conflictos.

  • Es sincero y honesto, lo que genera confianza y mejora la relación con los demás.

Teoría 5 - Pasivo-agresivo

El psicólogo clínico Carlos Van der Hofstandt considera que la comunicación familiar ideal es un punto medio situado entre los estilos pasivo y agresivo. Así, el diálogo entre los miembros de una familia debe evitar esos extremos.

Estilo agresivo: la persona no toma en cuenta la opinión del interlocutor y quiere imponer sus ideas sin respetar a los demás.

Estilo pasivo: la persona acepta sin rechistar lo que dice el otro y no hace respetar sus propios derechos y opiniones. 

¿Qué puedo hacer para tener una buena comunicación familiar?

Una vez repasadas estas teorías, te invitamos a llevarlas a la práctica y ejercer de manera habitual estos consejos:

  • Nunca impongas tus opiniones a los demás, ejerce el hábito de escuchar y comprender a los otros siendo empático, es decir, ponerte en sus zapatos.

  • Reconoce tus errores y discúlpate si cometiste un error al comunicarte, por ejemplo, le gritaste a tu pareja o a tus hijos, o proferiste amenazas e insultos. 

  • Sé sincero y honesto siempre. Las mentiras suelen dinamitar la confianza que debe haber en toda relación familiar.

  • Encuentra momentos adecuados para dialogar en familia, donde todos los miembros tengan el tiempo suficiente para resolver conflictos y manifestar sus emociones sin las presiones de la rutina diaria. 

  • No tomes una actitud pasiva, es decir, guardarte tus opiniones sobre algo que no te gusta u obedecer órdenes a sabiendas que te harán más daño que bien. 

  • Si eres padre de familia, evita ser demasiado autoritario. Explica los motivos de tus decisiones usando argumentos racionales, sin muletillas que solo buscan la obediencia incondicional del tipo “porque soy tu madre y yo te parí”. 

  • Pero tampoco seas un padre permisivo o laxo con los hijos. Evita cumplirle todos sus caprichos y no te comportes como una figura ausente o distanciada: tú deberías ser el principal ejemplo de tus hijos y no otras figuras de autoridad. 

  • Fomenta actividades familiares, por ejemplo, visitas a un parque los fines de semana o sentarse a comer juntos en el comedor en lugar de cada uno ingerir sus alimentos en sus respectivos cuartos. 

  • Evita echar la culpa a los otros y hacerlos sentir mal por sus errores. Los conflictos no se resuelven con sentencias condenatorias sino con alternativas de reparación del daño.  

¿Cómo es la comunicación en tu familia? ¿Qué temas crees que hacen falta por mejorar para tener una convivencia familiar sana? ¡Déjanos tus comentarios!

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