
May 12, 2025
Si alguna vez has solicitado un crédito o estás pensando en hacerlo, seguramente has escuchado hablar de la tasa de interés. Es uno de los factores más importantes al momento de calcular el costo total de un préstamo, pero ¿realmente sabes de qué se compone la tasa de interés? Comprender sus elementos te permitirá tomar decisiones financieras más informadas y evitar sorpresas desagradables en el futuro.
En este artículo te explicamos, de forma clara y sencilla, qué partes conforman la tasa de interés, cómo se determina en México y qué debes tener en cuenta antes de aceptar un crédito.
La tasa de interés es el porcentaje que se aplica al monto prestado y que representa el costo de usar ese dinero. Es decir, es lo que pagas al prestamista por permitirte usar su capital durante un periodo determinado.
Esta tasa se expresa normalmente de forma anual (tasa de interés anual), aunque los pagos se realicen mensualmente. Su función es compensar al prestamista por tres cosas principales: el costo de oportunidad de prestar el dinero, el riesgo asumido y los efectos de la inflación.
Para entender la composición de la tasa de interés, hay que saber que no es un único valor arbitrario, sino que incluye varios elementos. Cada uno de ellos cumple una función específica, y juntos forman el porcentaje final que tú ves reflejado al momento de contratar un crédito.
A continuación te explicamos los principales componentes:
Este es el punto de partida para calcular cualquier tasa de interés. Representa el rendimiento mínimo que un inversionista esperaría recibir sin asumir ningún tipo de riesgo. En México, este componente suele estar relacionado con el rendimiento de instrumentos gubernamentales de bajo riesgo, como los CETES (Certificados de la Tesorería de la Federación).
Es decir, si tú prestaras tu dinero al gobierno a corto plazo, esa sería la ganancia que podrías obtener sin mayor preocupación. Por lo tanto, cualquier otra inversión o préstamo que implique más riesgo deberá ofrecer un rendimiento (tasa) superior a este nivel base.
La inflación reduce el poder adquisitivo del dinero con el paso del tiempo. Por eso, los prestamistas deben considerar este efecto al calcular la tasa de interés. La prima por inflación es un componente que compensa la pérdida de valor del dinero durante el periodo del préstamo.
En otras palabras, si hoy prestas $10,000 pesos y dentro de un año te los devuelven, es probable que esos mismos $10,000 ya no alcancen para comprar lo mismo debido a la inflación. Por eso, se incorpora este porcentaje adicional.
Este componente refleja el nivel de riesgo crediticio asociado al solicitante. Si quien solicita el préstamo tiene un buen historial crediticio, bajos niveles de endeudamiento y una capacidad de pago sólida, el riesgo será menor y, por tanto, la prima por riesgo también será baja.
En cambio, si el solicitante tiene atrasos en pagos anteriores o un historial poco claro, el prestamista querrá protegerse cobrando una tasa más alta. Es por eso que tu historial en Buró de Crédito tiene un impacto directo en la tasa que te ofrecen.
Además del rendimiento esperado, las instituciones financieras deben cubrir los costos derivados de operar y ofrecer sus servicios. Estos incluyen:
Este componente varía dependiendo del tipo de entidad financiera. En plataformas como la nuestra, donde la operación es digital y eficiente, estos costos suelen ser más bajos, lo que permite ofrecer tasas más competitivas.
Finalmente, toda institución o inversionista espera obtener una ganancia al otorgar un préstamo. Ese margen de utilidad también se incluye dentro de la tasa de interés. Es la retribución económica que justifica el negocio para el prestamista.
Además de sus componentes internos, la tasa de interés también está influenciada por variables externas que afectan al mercado financiero:
El Banco de México (Banxico) fija la tasa de referencia, que es el costo del dinero entre bancos. Cuando esta sube, generalmente también aumentan las tasas para el público, ya que se encarece el crédito en general. Cuando baja, ocurre lo contrario.
Factores como la inflación, el crecimiento económico, la incertidumbre política o la estabilidad cambiaria también influyen en el comportamiento de las tasas de interés. Por ejemplo, en épocas de alta inflación, es normal que las tasas aumenten.
Aunque la tasa de interés es muy importante, no es lo único que debes revisar al contratar un crédito. El CAT (Costo Anual Total) incluye además de la tasa nominal:
Por eso, el CAT te da una visión más completa del costo real del crédito. Puedes tener una tasa aparentemente baja, pero si el CAT es alto, terminarás pagando mucho más.
Ahora que sabes de qué se compone la tasa de interés, te compartimos algunos consejos para conseguir una mejor:
Como viste, entender de qué se compone la tasa de interés es fundamental para tomar decisiones financieras acertadas. No se trata solo de un porcentaje, sino de un conjunto de factores que reflejan riesgos, costos y expectativas del mercado.
La próxima vez que solicites un crédito, asegúrate de analizar bien su tasa, verificar el CAT, y conocer todos los elementos detrás de ese número. Una decisión informada puede ahorrarte miles de pesos y proteger tu salud financiera. Con ayuda de Yotepresto, puedes acceder a una tasa personalizada y justa, sin letras pequeñas ni costos ocultos.
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